Jesús Quintero


EL LOCO DE LA COLINA


Desde que te marchaste, la ciudad parece otra.
Como una sombra de mí mismo, vago solo por calles llenas de gente.
Llego a mi casa y me encuentro con tu recuerdo por todas partes.
Una toalla me devuelve una imagen tuya, recién salida de la ducha con el pelo mojado.
Una taza me recuerda tus suaves y amorosas manos.
Mi cama me recuerda tu cuerpo, moreno y desnudo, cálido como una promesa de amor cumplida.
Huelo mis camisas para ver si alguna conserva tu olor y escucho el eco de tu risa persiguiéndome por los pasillos.
Sin ti, nada es igual.
Las horas pasan lentas, como si el tiempo tampoco tuviera donde ir, como si al tiempo tampoco le esperara nadie.
El humo de mi cigarrillo intenta dibujar tu rostro y mis manos se duermen aburridas en mis bolsillos porque no tienen con quien jugar.
Sin ti, el único consuelo que me queda es subir cada noche a esta colina para buscarte, para pedirte que vuelvas.

EL LOCO DE LA COLINA


Mamá, teta y caca… Después de tanto tiempo y de tantas palabras quizá tenga que reconocer que ese es el único mensaje que tiene sentido, la gran verdad del mundo. Tal vez era eso todo lo que quería decir, todo lo que he dicho de un millón de maneras desde que aprendí a hablar: Madre, teta, la gran verdad del mundo; y todo lo demás caca… aunque sea caca de lujo.

EL LOCO DE LA COLINA


Habla con el contestador automático del Justiciero Enmascarado. Antes de dejar su mensaje, revise su declaración de la Renta, su cuenta bancaria, sus últimas inversiones, el uso que hace de sus influencias; asegúrese de que nadie le fotografió en aquella orgía, de que el "camello" que le surte de coca tiene la boca sellada, de que no ha llevado a ninguna menor a su apartamento, de que en el club gay que frecuenta han roto su ficha, de que su móvil no está pinchado, de que el cadáver de su esposa está bien enterrado... Si insiste, aténgase a las consecuencias. Está advertido.

EL LOCO DE LA COLINA


Que levanten la mano los que están haciendo el amor.
(perdón, por la interrupción, ya podéis seguir)
Que levanten un pie los que están acostados.
Que levanten  los dos pies los que están sentados.
Que levanten el ánimo los tristes.
Que se levanten los que están hundidos.
Propongo que entre todos levantemos el mundo porque ya lleva demasiado tiempo acostado.
¡Arriba con el!

EL LOCO DE LA COLINA

Perdemos la juventud el día que dejamos de ser ácratas;
el día que comenzamos a comprender y a disculpar al sistema.

Perdemos la juventud el día que dejamos de soñar con el paraíso en la tierra, un paraíso para todos; el día que empezamos a llamar con desprecio utópicos a los que siguen soñando; el día que se nos despierte el sentido práctico y entramos en el juego y aceptamos las reglas.

Perdemos la juventud el día que nos levantamos dispuestos a vendernos al mejor postor y al mejor impostor; el día que nos doblemos a la sinrazón de la fuerza y del chantaje.

Perdemos la juventud el día que en nuestros cuarenta principales llega al número el dinero; el día que admitimos que todo y todos tenemos un precio; el día que estemos dispuestos a vender cualquier cosa, si no por un plato de lentejas, por unos kilos de papel.

Perdemos la juventud el día que  aceptamos al ganador y no damos un duro por una causa perdida.

Perdemos la juventud el día que aceptemos que esto es lo que hay, que siempre ha sido así y que no se puede hacer nada para cambiarlo.

Perdemos la juventud el día que nos miremos a un espejo y no se nos cae la cara de vergüenza porque hemos perdido la vergüenza.

Perdemos la juventud el día que miramos alrededor y sólo vemos lo que puede verse; el día que alargamos la mano y sólo tocamos lo que puede tocarse.

Perdemos la juventud el día que el mundo deja definitivamente de ser mágico.

EL LOCO DE LA COLINA
Perdemos la juventud


Buenas noches: Pasaba por aquí, vi tu luz encendida y pensé que a lo mejor no tenías sueño y te apetecía charlar un rato. Por mí no te preocupes. Puedes seguir con lo que estabas haciendo. Puedes seguir estudiando, trabajando, haciendo el amor o mirando a las musarañas con entera libertad. Tenemos la suficiente confianza como para no tener que comportarnos con remilgos de extraños.
Claro que si no estabas haciendo nada o si me estabas esperando, mejor que mejor. Siempre es agradable esa sensación de sentirse esperado.
De todos modos, aquí estoy, como cada noche a la misma hora, dispuesto a compartir contigo dos horas y media de la madrugada. Aquí me tienes, con mi vieja caja de sorpresas, con mis libros y mis discos, dispuesto a hacerte pasar un rato íntimo y agradable. Si no lo consigo,  por lo menos estaremos acompañados, que es lo que de verdad importa. Todo lo demás, son trucos y pretextos para estar juntos.
Hoy te necesito más que ayer y menos que mañana.

EL LOCO DE LA COLINA


Piensa. El pensamiento está libre de impuestos. Por lo menos, mientras no lo publiques ni ganes dinero con él. Piensa por el placer de pensar, por el lujo de poner en movimiento la complicada máquina del cerebro, por hacer honor a tu condición de animal racional. Piensa, porque si tú no piensas siempre habrá quien piense por ti, y eso es chungo. Piensa, porque para eso está el coco, ni para dar cabezazos ni para ponerse la gorra. Piensa, a ser posible bien, aunque no aciertes.

EL LOCO DE LA COLINA


¿Por qué vas a la ópera, si te duermes?
¿Por qué te vistes a la moda, si te sienta como un tiro?
¿Por qué dices que te gusta ese libro que te aburre, esa película que no soportas o ese pintor que no entiendes?
¿Por qué te tragas toda la basura que te dan por la tele, si sabes que le sienta mal a tu sensibilidad y a tu inteligencia?
¿Por qué no te atreves a ser tú?
¿Qué te importa que los demás piensen que no tienes gusto, que no entiendes, si tú entiendes lo que entiendes y te gusta lo que te gusta?
¿Por qué vas donde te llevan en lugar de ir donde tú quieres ir?

EL LOCO DE LA COLINA

Vivir: he ahí la consigna.
No desaprovechar ni un solo momento de la vida.
Vivir intensamente, voluptuosamente abierto a todo.
Vivir por los ojos, por los oídos, por la boca, por la piel... Vivir con el cerebro, con el corazón, con la imaginación, con la fantasía...
Vivir el arte y vivir la vida.
Vivir la realidad y los sueños.
Amarlo todo, besarlo todo, acariciarlo todo, probarlo todo, sentirlo todo, mirarlo todo, leerlo todo, tratar de comprenderlo todo...
Vivir: he ahí la consigna. Vivir, vivir, vivir, hasta morirla.


EL LOCO DE LA COLINA

Gente que ayer iba de revolucionaria,
que paseó su juventud rebelde por campus y tabernas,
trata hoy de convencernos -si no con sus palabras, con su ejemplo- de que el secreto de la supervivencia está en adaptarse a los tiempos. Puede ser, pero ¿por qué no adaptamos por una vez los tiempos a nosotros? ¿Por qué hay que adaptarse a la mediocridad, al mal gusto, a la basura, a la mentira, al paro, a la corrupción, a la guerra, al miedo, a la infelicidad permanente? Si los tiempos dan asco, ¿Por qué adaptarse, y no cambiar los tiempos? Quiero creer -aunque lo dudo, a menos que aparezca el hombre nuevo- que aún está en nuestras manos hacer de un tiempo de mercaderes una nueva edad de oro, donde merezca al fin la pena el duro trabajo de vivir... que, al menos para mí, no se paga con dinero.


EL LOCO DE LA COLINA

Estoy harto de seriedad, de gravedad, de publicidad.
Estoy harto de putadas, de monadas, de chorradas.
Estoy harto de mensajes, de montajes, de chantajes.
Estoy harto de amenazas, de mordazas, de manazas.
Estoy harto de sermones, de apretones, de mandones.
Estoy harto de negreros, de agoreros, de banqueros.
Estoy harto de misiles, de civiles, de rediles.
Estoy harto de cordura, de amargura, de blandura.
Estoy harto de esperar, de aguantar, de tragar.
Estoy harto de consejos, de pendejos, y de viejos.
Estoy harto.
Estoy harto de estar harto.

EL LOCO DE LA COLINA


Hoy he oído cantar a los pájaros,
he respirado el aroma de las flores, he paseado a mi antojo por las calles y por los parques, he sonreído y me han sonreído, he estrechado amistosas manos y me han besado. Hoy he recibido mi ración de amistad, de amor, de libertad, de poesía y de belleza. Si no soy feliz es porque pienso es porque pienso que tal vez tú no has tenido la misma suerte en el reparto. Para que no te acuestes en ayunas, me gustaría que me dejaras compartir contigo mi parte. Hoy soy rico.

EL LOCO DE LA COLINA


He venido para sembrar contigo la noche de sensaciones y de sueños.
He venido para compartir soledades y deseos.
He venido para hablar y para escuchar.
He venido para dar y para recibir.
He venido para amar y para ser amado.
He venido para ayudar y para pedir ayuda.
He venido para acompañar y para buscar compañía.
He venido para que me conozcas y para conocerte.
He venido para esperar contigo que las cosas mejoren y que el mundo cambie.
He venido dispuesto a casi todo.
He venido.


EL LOCO DE LA COLINA


Soy el loco de la colina. Mi territorio es la noche. Mi compañía eres tú. Mi sueño un mundo limpio, sin basura, donde el ser humano sea la medida de todas las cosas. Amo todo lo que nos ayuda a crecer. Odio el odio y todo lo que nos empequeñece  y nos denigra. Me gusta hablar, pero desprecio la palabrería.

EL LOCO DE LA COLINA

Esta noche siento la necesidad de ser feliz.
La miseria, la angustia, el egoísmo, la agresividad, el horror...
Si pienso en todas estas deformaciones, en estas realidades, ser feliz me parece a veces vergonzoso, pero sé que mi felicidad es necesaria para que tú lo seas.
Siento en mí la imperiosa obligación de ser dichoso. Y mi dicha consiste en aumentar la tuya.
Como Guide, pienso que la alegría es más rara, más difícil y más bella que la tristeza. "Quien es dichoso y piensa, ése será juzgado verdaderamente fuerte".

EL LOCO DE LA COLINA

Te ofrezco mi valentía, en los raros momentos en que me siento valiente.
Te ofrezco mi cobardía, cuando me siento un cobarde.
Te ofrezco mi debilidad y mi fuerza.
Te ofrezco lo que tengo.
Te ofrezco lo que soy.
Te ofrezco mi cinismo y mi ternura.
Te ofrezco mi ingenuidad de niño y mi incredulidad de perro viejo.
Te ofrezco mi cara y mi cruz, mi  grandeza y mi miseria.
Te ofrezco mi amistad y mi comprensión.
Te ofrezco el respeto a tu dios, si adoras a algún dios.

EL LOCO DE LA COLINA


Saludo a los cortadores de caña de Cuba,
a los cocaleros de Bolivia,
a los conductores de llamas de Los Andes.
A los insomnes de París, a los locos de Nápoles,
a todos los que me seguís y me escribís desde  todas partes.
El Loco nunca os olvida.

-Las mejores banderas, las que mejor arden,
el patriotismo, el último refugio de los canallas.
La Patria del loco está donde está su corazón,
mi corazón está en todo el mundo.
Gracias por vuestros mensajes.

-Soy un trovador loco, un vagabundo de las estrellas, desde esta cueva de palabras, desde el limonero florido, te hablo a ti, estés donde estés, nos comunicamos por esta tela de araña de las ondas.
Estoy zumbado pero tengo amigos en todos los equinoccios.

-Solo el caballo loco sabe quien es su jinete.
Los amigos del Loco están en todos los continentes, en todos los mares, sus mensajes me lo confirman.

-Me comunico con vosotros, locos de todo el universo, con la música, que es la lengua de los ángeles, con la palabra, que es la herramienta de los profetas y los poetas.

-Solo soy un loco, pero con amigos en todo el universo, soy un loco con asombrosos momentos lúcidos, me dice en un “mail”  un pastor de la Patagonia.

-Cuando dicen por el altavoz que se ha perdido alguien siempre pienso que soy yo.

-Amaos los unos a las otras, bajo la estrella mayor, os lo manda el Loco.

EL LOCO DE LA COLINA

Durante una temporada, hemos sido compañeros en la noche. Aquí, en esta solidaria y verde colina, nos hemos congregado, cada martes o cada miércoles, para sentir que no estamos solos, que somos muchos por fortuna los que todavía creemos en el diálogo, en la reflexión, en la emoción, en la belleza. Todavía somos muchos, y espero que cada día lo sean más, los que nos atrevemos a ir contracorriente, a desertar de la multitud distraída que se duerme con los más burdos cuentos y las más bobas cantilenas. Yo estoy aquí para que los que buscan otra cosa la encuentren.

EL LOCO DE LA COLINA

Hace calor y las niñas enseñan el ombligo y los tatuajes de sus espaldas. La gente busca el mar como barcos sedientos de oleaje y flota en el aire la energía alegre de la fiesta. Vienen días de vinos, rosas, toros, vírgenes del mar y besos calientes bajo el cielo de bombillas multicolores de la fiesta de tu pueblo. Galoparán los caballos por las playas y las noches se entregarán a las delicias del nardo.

EL LOCO DE LA COLINA


Han pasado por esta colina gente cuerda y otras para encerrarla. Gente de corazones generosos y tipos duros que te escupen por el colmillo de la rabia. Me he sentado con artistas, pícaros, golfos, videntes, maricones y putas. A todos les he otorgado el beneficio del talento y con sumo respeto he tratado de arrancarles algo de su verdad. Políticos, cantantes, poetas, científicos, colgados, perseguidos, maltratados...todos se han tomado una copa en esta colina. Por supuesto, las pagué yo.

EL LOCO DE LA COLINA


El verano llegó y con él las vacaciones y los adioses. Yo espero que sólo sea un hasta luego, un hasta pronto, porque me he acostumbrado a ti y no me gustaría estar mucho tiempo sin volver a verte. Me dolería que encendieras el televisor buscando otra cosa y que tuvieras que apagarlo porque nadie te la ofrece. Nos vemos no sé cuándo, pero sé que sucederá porque la vida sigue y el mundo da muchas vueltas.

EL LOCO DE LA COLINA


Soy un sonámbulo, voy sobar, todo cuando aprendí lo aprendí en las sábanas. No hay frontera más apasionante que un liguero. El Estado era sólo una taberna. ¿Quién había dicho que las despedidas tenían que ser breves? Ya no tendré que ir a los cócteles. A la hermana de Borges la metieron a la cárcel los peronistas y escribió a su familia: “La cárcel es muy desagradable, pero  tiene algo bueno, no hay que ir a los cócteles”. Ya no queda ni un puto gramo de arena en el reloj.  Si queréis que vuelva silbad, capullos. Me voy con un cuero de cabra para llenarla de agua.

EL LOCO DE LA COLINA

Tiene que llover para que broten las flores del amor, para que maduren los frutos de la paz,
para que el árbol de la vida crezca y dé sombra y su copa se llene de pájaros cantores.
Tiene que llover para que el agua nos lave las manchas de barro y de sangre,
para que nos purifique del odio y de la violencia.

Tiene que llover agua de justicia hasta que no quede un solo preso en las cárceles.
Tiene que llover agua de justicia hasta que no quede un solo hombre oprimido ni explotado.
Tiene que llover para que se enmohezcan los misiles y los tanques.
Tiene llover para que crezcan claveles blancos en los cañones de las metralletas.
Tiene que llover para que tú recolectes tu cosecha de vida, para que no te falte nada,
para que tengas lo que es tuyo, lo que te pertenece.
Tiene que llover para que tú y yo dejemos de venir aquí a esperar la lluvia prometida, y nos dediquemos a vivir.
Tiene que llover a gusto de todos.
Tiene que llover porque ya llevamos demasiados siglos de sequía; porque están secos los ríos del amor.
Vengo cada semana, entre otras cosas, para esperar contigo la lluvia purificadora
 que hace años nos prometieron los últimos profetas.

Porque aún no ha llovido a gusto de todos y tiene que llover.

EL LOCO DE LA COLINA


Creo en la libertad todopoderosa hija de la inteligencia y de la imaginación.
Creo en la constitución que es como las grandes escrituras de los demócratas.
Creo en un mundo sin guerras, sin cárceles.
Creo en el amor y sinceramente creo que no hay límites, ni fronteras, ni códigos para dos seres que se unen en una vida o en una habitación.
Creo en la paz y creo en un mundo futuro en el que salgan claveles del tallo de los misiles y en el que los niños puedan jugar sobre sus tanques de juguete aunque sean tanques de verdad.
Creo que todos los seres humanos del mundo tienen derecho a la paz, al pan, a la educación, sean andaluces o catalanes, negros o blancos, chinos o cheyennes.
Creo en la alegría del vino.
En la fuerza revolucionaria de la palabra y de la poesía.
Y en la necesidad de la cultura como un camino hacia la libertad.

Y creo en otra televisión de la que te estamos dando.
Y creo que una piedra si se le habla con amor responde.
Creo que el fondo de los mares es para el coral y no para los submarinos nucleares.
Creo que la luna debe seguir siendo para los enamorados, no para bases de lanzamiento.
Creo que la Tierra debe seguir siendo el tercer planeta del Sistema Solar y no un hueco vacío en el espacio.
Por todo lo dicho...por todo lo dicho,creo que soy el loco de la colina.
Y tú que crees?



EL LOCO DE LA COLINA



En lo que creo - Jesus Quintero


No sé si te habrás dado cuenta.
Pero te hayas dado cuenta o no, te anuncio que ya está llegando la primavera, no sólo en el Corte Inglés, sino en todas partes: en las ciudades, en los pueblos, en los campos, en las calles, en los jardines y en los parques.

Si a partir de hoy sientes que la sangre se altera en tus venas, no te asustes ni vayas al médico.
Lo que te pasa es natural, cosas de la primavera que estalla a tu alrededor invitándote al placer y al gozo de vivir.

A partir de hoy si tu deseo se desboca ante las muchachas en flor, que empiezan a aligerarse de ropa
y a dejar ver las maravillas que el invierno oculta, no te desesperes.
Comienza la estación de la vida y del amor. Vive y ama. Todo lo demás es secundario.



EL LOCO DE LA COLINA

Me educaron para el éxito y mi mayor éxito es saber que no tengo educación.
Me educaron para competir y mi mejor competición es no competir con nadie.
Me educaron para ser fuerte, pero esta asignatura la tengo pendiente.
Me educaron para ser firme y mi firmeza es como el junco de la ribera, que se inclina amable con el soplo bondadoso de la brisa.
Me educaron para ser valeroso y aún me da miedo la oscuridad.
Me educaron para amar al prójimo, pero al prójimo, por lo que veo, no lo educaron para que me amara.
Me educaron para ser decidido y mi primera decisión aún está por tomar.

Creo que nunca quisieron educarme; tal vez domarme. Ahora soy como un caballo salvaje que se encabrita no más quieran colocarle la brida de la educación.
Soy un loco, estoy loco ... allá los cuerdos con su educación.


EL LOCO DE LA COLINA


Educación

VIVIR!!

No te conformes con ser Mediocre

La soledad

Lo mas importante de la vida es la vida

Moriré de pie

Nos hemos hecho mayores

Balances y Proyectos

La Pasión
Quieren...pero nosotros No


Con la vida aprendes...

Si Cristo volviera lo volverían a crucificar



Se pasan la vida asustándonos con todo.
Con las armas de destrucción masiva.
Con la capa de ozono.
Con el cámbio climático.
Con la sequía, con las inundaciones, con los peligros de la droga, con los riesgos del tabaco o de la exposición al Sol.
Con el exceso de peso, con las vacas locas, con la gripe aviar.
Se pasan la vida metiéndonos el miedo en el cuerpo.
Asustándonos con cosas que al final no existen, o si existen apenas matan.
Porque, cuantos han muerto por las vacas locas? cuantos por la gripe aviar?.
Lo que de verdad mata es el hambre del Tercer Mundo, la pobreza, la enfermedad, la guerra, el terrorismo y la cruzada contra el terrorismo. La desigualdad y la injusticia social.
Pero ellos se pasan la vida asustándonos con el coco, como...como si fuésemos niños, con todos los cocos. 
Porque saben que es más fácil gobernar a una sociedad asustada, que pide policías y ejercitos para que defiendan...para que nos defiendan de todos los enemigos que ellos fabrican o se inventan.
Ellos saben que el miedo justifica y bendice la mano dura.

EL LOCO DE LA COLINA


El miedo en el cuerpo