lunes, 4 de junio de 2012

El mayordomo

Juan José Millás 02/06/2012 - Información.es El Periódico de Alicante
 
Parece que todo el mundo tenía intereses inconfesables en Bankia, todo el mundo menos usted, lector, yo mismo y nuestras respectivas familias. ¿Por qué, si no, ese empeño general en tapar la basura? ¿Qué le pasaría a Rajoy si se levantaran las alfombras?, ¿qué a Esperanza Aguirre?, ¿qué a Blesa, a Rato y compañía?, ¿qué a los miembros de CC OO y UGT que se sentaban en el consejo de administración?, ¿qué a los del PSOE e IU? ¿Por qué hasta los aparentemente partidarios de investigar lo solicitan con la boca pequeña? ¿Sería capaz alguno de los consejeros aludidos de explicar al contribuyente en qué consistía su trabajo? Explicarlo de forma sencilla, se entiende. Yo acudía, por ejemplo, a la sede de la institución el último jueves de cada mes, me sentaba a la mesa, decía que sí a todo, firmaba donde hubiera que firmar y me llevaba crudos doce o trece mil euros.

¿Era así? Nos lo expliquen, coño. ¿Por qué callan mientras el resto de los españoles acudimos a tapar, con lo que no tenemos, ese desfalco histórico? ¿No le parece a usted, lector, que un silencio de ese calibre solo puede ser el resultado de una complicidad tan extendida que apenas usted y su familia, además de yo y la mía, permanecíamos fuera del secreto? Todo son conjeturas. Cuando se mete uno en la cama, cuando va en el metro haciendo números, cuando espera en la marquesina del autobús la llegada del furgón mortuorio, no hace otra cosa que darle vueltas al asunto de manera obsesiva.

¿Se hacen los demás las mismas preguntas que usted y yo? ¿Es Dívar, por ejemplo, un caradura redomado? ¿Es Rajoy un mentiroso incorregible? ¿Qué oculta de su propio pasado el ministro de Defensa en esos papeles que, llegado el momento de su desclasificación, no nos deja ver? ¿Con qué criterio, el de Exteriores, saca pecho o se humilla frente a las agresiones supuestas o reales de que somos objeto? ¿Hay todavía en el Gobierno alguien que sepa hacia dónde nos dirigimos? ¿Está la oposición dispuesta a oponerse? ¿Por qué en el Vaticano, como en las malas novelas policiacas, el asesino es el mayordomo?

Por cierto, ¿se imaginan a Cristo con mayordomo?



http://www.diarioinformacion.com/opinion/2012/06/02/mayordomo/1260352.html