lunes, 30 de julio de 2012

Pasaba por allí

JUAN JOSÉ MILLÁS - La nueva España de Asturias - lne.es 29/07/2012

Cuanto más densa es la realidad, más porosos son los medios encargados de contárnosla. A medida que los sucesos se amontonan, los periódicos adelgazan. A más materia informativa, menos periodistas para dar cuenta de ella. Así las cosas, llega Mario Draghi, presidente del BCE, o sea, el banco de Europa, y dice la siguiente obviedad: «El BCE hará lo necesario para sostener el euro». Es como si el presidente de Coca-Cola hiciera una declaración solemne para asegurar que Coca-Cola apoyará a la Coca-Cola. Una idiotez, en fin. Se nos ocurre a usted y a mí, que somos unos piernas. A un servidor le nombran mañana presidente de la Renault y lo primero que se le ocurre es manifestar que la Renault está a favor de la Renault.


Pues, bien, los mercados reaccionan a la declaración absurda de Draghi aflojando un pelín la presión del tornillo sobre nuestros gaznates. Quiere decirse que la prima de riesgo, en el caso de España, pasa de los seiscientos y pico puntos a los quinientos y muchos. Como si el cirujano entrara en su habitación y le dijera:


-Enhorabuena, ya no le vamos a amputar la pierna por aquí, sino un centímetro más abajo.


Vale, un centímetro está bien, pero no es como para que los telediarios abran diciendo que la prima de riesgo se desploma. Los que continuamos desplomándonos, y deslomándonos, somos nosotros, usted y yo, que no nos hemos metido con nadie.


No es todo. Llega Rato al Parlamento para explicar el agujero de 25.000 millones de Bankia, antes Caja Madrid, y recomienda que preguntemos al Banco de España y a las consultoras que redactaron los estudios independientes, porque él pasaba por allí. Vio el accidente, desde luego, ya que había salido a comprar tabaco en el momento del golpe, pero no se detuvo mucho tiempo. Vale, tío, eres un genio, siempre te pillan de paso. En el mismo telediario, hecho por cuatro gatos, los cuatro becarios de este año, aparece el que fuera el gran jefe de Novacaixagalicia, que en tiempos debió de ser Caixagalicia, o así, y asegura que él carecía de responsabilidades ejecutivas. Estaba de adorno, aunque cobraba como si hiciera algo. Pregunten a otros.


¿Les apetece un postre? Ahí va: el juez Dívar, obligado a dimitir por corrupto, será indemnizado. Pobre.


http://www.lne.es/vida-y-estilo/gente/2012/07/29/pasaba/1277285.html